Podemos distinguir en la Iglesia
un fin remoto y un fin próximo. Su fin remoto es la salvación
de los hombres. Su fin próximo es santificar a los hombres mediante
la comunicación de los bienes espirituales que Cristo puso en sus manos,
a saber: la enseñanza de su doctrina, el cumplimiento de sus mandamientos
y la recepción de sus sacramentos. El fin próximo de la Iglesia
consiste en procurar el cumplimiento de los medios necesarios para la consecución
de su fin remoto.
Para la consecución de este fin Cristo dejó a su Iglesia tres poderes: de enseñar, de santificar y de gobernar a los hombres. El poder de enseñar se llama doctrinal o profético; el de santificar , sacerdotal y el de gobernar; pastoral.
a) Potestad profética o doctrinal
El poder doctrinal de la Iglesia consiste en el derecho y deber que tiene de enseñar y defender la doctrina de Cristo, de la cual es depositaria. Cristo confió a la Iglesia este poder cuando dijo a sus Apóstoles: "Todo poder se me ha dado en el cielo y la tierra. Id y enseñad a todas las naciones" (Mateo 28,18) (2 Cor 5,20).
En virtud de este poder de enseñar, la Iglesia defiende la integridad de la fe y de la moral cristiana, condena los errores, y vigila la enseñanza para que no se deslice en ella nada contra la fe y las buenas costumbres. Suelen distinguirse dos etapas en la función profética. 1) El acceso a la fe, paso de las tinieblas a la luz: es la evangelización o Kerygma, 2) El desarrollo y educación de la fe, hacer la vida y acrecentarla: es la catequesis.
b) Potestad sacerdotal
El poder sacerdotal consiste en el derecho y deber que tiene la Iglesia de procurar la santificación de las almas. Cristo le confirió este poder cuando dijo a los Apóstoles: "Bauticen a todas las gentes en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo" (Mateo 28,19). "Haced esto es memoria mía" (Lucas 22,19). "A quienes les perdonen los pecados les quedarán perdonados" (Juan 20,23).
c) Poder pastoral o de gobierno
El poder pastoral de la Iglesia consiste en el derecho y deber de gobernar a sus súbditos. Cristo dijo a sus Apóstoles . "Haced observar cuanto os he mandado" (Mateo 28,20). (Hechos 15,28; 1 Cor 6,1-6; 11, 1-34; 1 Tim 3,2-13; Hechos 5,1-10, 1 Cor 5,1-5; 1 Tim 1,20, 1 Cor 4,18-21; 2 Cor 10,5-6; 13,2 ss)
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE:
1.-En el siguiente video podrás observar el poder doctrinal de la Iglesia cuando Juan Pablo II predicaba. Después de analizar el video realiza un resumen con los aspectos más importantes del video (utiliza cifras). A continuación explica qué estás haciendo tú para llevar a otros la Palabra de Dios y cómo lo estás haciendo
Para la consecución de este fin Cristo dejó a su Iglesia tres poderes: de enseñar, de santificar y de gobernar a los hombres. El poder de enseñar se llama doctrinal o profético; el de santificar , sacerdotal y el de gobernar; pastoral.
a) Potestad profética o doctrinal
El poder doctrinal de la Iglesia consiste en el derecho y deber que tiene de enseñar y defender la doctrina de Cristo, de la cual es depositaria. Cristo confió a la Iglesia este poder cuando dijo a sus Apóstoles: "Todo poder se me ha dado en el cielo y la tierra. Id y enseñad a todas las naciones" (Mateo 28,18) (2 Cor 5,20).
En virtud de este poder de enseñar, la Iglesia defiende la integridad de la fe y de la moral cristiana, condena los errores, y vigila la enseñanza para que no se deslice en ella nada contra la fe y las buenas costumbres. Suelen distinguirse dos etapas en la función profética. 1) El acceso a la fe, paso de las tinieblas a la luz: es la evangelización o Kerygma, 2) El desarrollo y educación de la fe, hacer la vida y acrecentarla: es la catequesis.
b) Potestad sacerdotal
El poder sacerdotal consiste en el derecho y deber que tiene la Iglesia de procurar la santificación de las almas. Cristo le confirió este poder cuando dijo a los Apóstoles: "Bauticen a todas las gentes en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo" (Mateo 28,19). "Haced esto es memoria mía" (Lucas 22,19). "A quienes les perdonen los pecados les quedarán perdonados" (Juan 20,23).
c) Poder pastoral o de gobierno
El poder pastoral de la Iglesia consiste en el derecho y deber de gobernar a sus súbditos. Cristo dijo a sus Apóstoles . "Haced observar cuanto os he mandado" (Mateo 28,20). (Hechos 15,28; 1 Cor 6,1-6; 11, 1-34; 1 Tim 3,2-13; Hechos 5,1-10, 1 Cor 5,1-5; 1 Tim 1,20, 1 Cor 4,18-21; 2 Cor 10,5-6; 13,2 ss)
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE:
1.-En el siguiente video podrás observar el poder doctrinal de la Iglesia cuando Juan Pablo II predicaba. Después de analizar el video realiza un resumen con los aspectos más importantes del video (utiliza cifras). A continuación explica qué estás haciendo tú para llevar a otros la Palabra de Dios y cómo lo estás haciendo
2.-Observa el siguiente video sobre el poder
sacerdotal de la Iglesia. Realíza una síntesis del video y
explica desde cuándo no te confiesas y qué piensas hacer para
solucionar esto